El primero te lo regalo, el segundo también


Clarín tiene una extraña manera de levantar a los radicales. Dice que tuvieron escasos resultados electorales pero al mismo tiempo los favorecen con números inventados. A principios de mes le agregó unos 120.000 votos a Ricardo Alfonsín como candidato a gobernador de Buenos Aires en 2007.
Este domingo pasado le tocó a su correligionario Leopoldo Moreau, que fuera candidato presidencial del centenario partido en las elecciones de 2003, «obteniendo el 2,34% del padrón» según el gran diario argentino.
Moreau obtuvo, sí, ese porcentaje, pero de los votos positivos, que naturalmente siempre son menos que los electores que figuran en el padrón. Calculados del padrón, son unos 140.000 sufragios más que los 450.000 que el escrutinio definitivo registra para la fórmula de la Unión Cívica Radical.
También, a veces nos preguntamos para qué gastarse en recopilar, clasificar, organizar y poner en línea estadísticas electorales, si después los que informan igual publican cualquier cosa.

La crisis y las elecciones


El triunfo electoral de Correa en Ecuador nos recordó una entrada del blog acerca de la capacidad de la crisis financiera internacional en llevarse por delante a los oficialismos en el mundo.
Nos pareció interesante tratar de saber qué pasó en las urnas desde que estalló la crisis. La idea es ver en qué medida el voto popular ha favorecido o no a los partidos en el gobierno desde entonces.
Con el excelente calendario electoral de Maximiliano Herrera en mano, buscamos los resultados de las elecciones de autoridades de nivel nacional celebradas desde comienzos de setiembre de 2009 en aquellos países con regímenes competitivos.
En la tabla siguiente detallamos en cada elección si la fuerza política que obtuvo más votos pertenece al oficialismo o la oposición, entendiendo por oficialismo la que al momento de la crisis controlaba la jefatura del gobierno, sea presidente o primer ministro (en San Marino, el secretario de asuntos políticos).
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Elaboración propia sobre la base las fuentes indicadas en cada caso. |

Sumando espero también en Provincia


Fernando Petrone desarrolló un calculador para las secciones electorales de la Provincia de Buenos Aires.
A diferencia de nuestro calculador, que está pensado para estimar los resultados de diputados nacionales para un solo partido o alianza en todos los distritos del país por vez, en esta aplicación se pueden ingresar hasta siete listas por división electoral al mismo tiempo.
Corriendo el ejemplo para 2009 se pueden apreciar las notorias distorsiones del régimen electoral provincial. En este escenario, el tercero en cantidad de votos se lleva la mayor cantidad de bancas y el primero, la menor. Poco nos extrañaría, de darse un resultado semejante en junio, que el asunto arribase a sede judicial.

¿De qué estás hablando Willys?


El politólogo Guillermo O´Donnell dice que el lenguaje delata la política. Por ejemplo, en Argentina «Gobierno» es el Poder Ejecutivo, sin incluir el Legislativo: «como suelen decir los propios legisladores, «el Gobierno envió al Congreso tal o cual proyecto de ley»».
En realidad, son los medios de comunicación los que suelen machacar con esa noción «antiinstitucional», no los legisladores. Es fácil verificarlo. En la base de versiones taquigráficas de las sesiones de la Cámara de Diputados de la Nación hay una sola intervención conteniendo «el gobierno envió» mientras Google registra más de 200 ocurrencias de «el gobierno envió al Congreso» de parte del diario en el que opina el politólogo.
O´Donnell se queja que se está «lejos de que el Congreso asuma su papel central, esto es estudiar, debatir y decidir legislación por su propia iniciativa». Tal vez ignora que más de la mitad de las leyes sancionadas entre 1983 y 2007 se iniciaron en el Congreso.

Cambiar un gobierno sin matar a nadie


El ministro de la Corte Suprema Eugenio Zaffaroni sostiene que el sistema parlamentario «permite cambiar un gobierno sin matar a nadie».
Esta semana se celebrará la primera ronda de las elecciones generales en la India, un país con un sistema parlamentario fuertemente arraigado. Sin embargo, esto no parece evitar que los comicios regularmente dejen tras de sí decenas de muertos.
Claro que la probabilidad que ocurran hechos de violencia durante la votación en un país con más de 600 millones de electores es, a priori, bastante alta.
Sin embargo, el parlamentarismo tampoco parece ser un antídoto para desmanes relacionados en países pequeños. En las protestas de la semana pasada que tuvieron lugar en Moldavia luego de la proclamación del oficialismo como vencedor de las elecciones, los medios confirmaron al menos un muerto y 60 heridos.
El parlamentarismo tampoco parece estar previniendo la violencia antigubernamental en países medianos. Ayer en Tailandia, dos muertos y más de 120 heridos se amontonaban alrededor del puesto de primer ministro.

A.D.I.


Ayer me invitaron a La Bloguera.
Antes de comenzar el programa, Gerardo me comentó que no pudo encontrar en el Atlas Electoral los votos que obtuvo Julio Ramos cuando compitió para diputado de Buenos Aires por una lista de centroderecha en 1985.
Me pareció raro, porque el Atlas tiene los resultados de 1985, entonces lo buscamos los dos con Sebastián, pero no pudimos identificar la agrupación. Luego comenzó la emisión y el tema quedó ahí.
La información del Atlas proviene de varias fuentes, principalmente de la Dirección Nacional Electoral. Los resultados por sección electoral de diputados y senadores provinciales de Buenos Aires provienen de la Junta Electoral Provincial.
Comparé la información provincial con la sumatoria que registra la fuente nacional para 1985, y resulta que los votos que la primera asigna a la Alianza Demócrata Independiente la segunda los da a una Alianza de Izquierda.
Es mucho más probable que el uso (y abuso) de acrónimos le haya jugado en contra al funcionario nacional que registró el nombre en la planilla que Ramos se haya presentado por una alianza de izquierda. Como fuera, corregimos la denominación. Agradecemos a La Bloguera por el dato y sobre todo por la invitación.

Un motonauta en la Pampa


Una encuesta de Julio Aurelio indica, previsiblemente, que la intención de voto a Kirchner para diputado nacional es muy superior en el conurbano que en el resto de la Provincia de Buenos Aires1.
Esta diferencia afecta mucho más a Scioli que a Kirchner, porque el sistema electoral provincial, que divide el territorio en secciones electorales, cada una con una representación fija, otorga mayor peso a los municipios fuera del conurbano. En contraste, los diputados nacionales se eligen en distrito único.
Ya nos hemos referido en otra parte a esta conspicua sobrerrepresentación de las zonas rurales de la Provincia. En este caso, mientras para elegir diputados nacionales todos los votos bonaerenses cuentan igual entre sí, para elegir legisladores provinciales los votos del conurbano cuentan mucho menos.
En consecuencia, el voto del conurbano afecta de manera diferenciada a los niveles nacional y provincial de la política. A grandes rasgos, mientras al primero lo beneficia sumar la mayor cantidad de votos bonaerenses sin importar de dónde vengan (y en el conurbano está la amplia mayoría), al segundo le preocupa mucho más la distribución espacial relativa de los votos.
- La encuesta da a Kirchner 36% de intención de voto en el GBA, que contiene el 60% del electorado provincial. Para el total de la provincia le calcula una intención de 31%, de manera que ponderando por el 40% restante, el voto kirchnerista en el resto de la provincia ronda 24% [↩]

Conurbano sojero


La Nación sostiene que «la estrategia de Kirchner es hacer la diferencia de votos en las zonas del conurbano más pobre y postergado: la 2a y la 3a sección electoral de la provincia» de Buenos Aires y que «tanto en la 1a sección electoral… como en el interior provincial» el oficialismo prevé resultados adversos, porque ahí no predominarían «los sectores de menor nivel educativo y económico» que lo favorecen.
El problema es que: 1) ningún partido de la segunda sección electoral integra el conurbano bonaerense, 2) la segunda no es una sección predominantemente urbana y 3) la pobreza en la segunda sección es menor que en la primera, en términos relativos y absolutos.
Esto surge de observar cualquier mapa de secciones electorales, tener alguna idea de qué es el conurbano bonaerense y de procesar algunos datos del último censo, que transcribimos más abajo.
Es interesante notar que pertenecen a la segunda sección la mayoría de los municipios de la provincia que según el último censo agropecuario contaban con más de la mitad de su superficie agropecuaria plantada con soja, como Ramallo, San Nicolás, Pergamino, Arrecifes, Salto, Colón y Rojas, que en conjunto contienen cerca del 60% de la población de la división electoral.
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Elaboración propia sobre datos del Censo Nacional Agropecuario, INDEC |

Un estadístico por ahí


Yo me pregunto de dónde sacó Clarín que Ricardo Alfonsín obtuvo «el 6,76 por ciento de los votos como candidato a gobernador» de Buenos Aires en 2007. Esta cifra supera en más de 120.000 sufragios la registrada por el escrutinio definitivo de la Junta Electoral de la Provincia.
Es difícil creer que este sea el nivel de chequeo de datos que maneja «el gran diario argentino», pero uno nunca sabe.

En la órbita de la República


Las elecciones en Corrientes son uno de los platos fuertes del calendario de este año. La República elige gobernador y vice, diputados y senadores provinciales y diputados y senadores nacionales. Para tener un mejor panorama de la situación, hemos agregado al Atlas mapas interactivos MAPresso con resultados a nivel circuito electoral de diputados nacionales y provinciales 2007, diputados provinciales 2005 y senadores nacionales 2003.
Además de cartogramas contiguos y mapas bi y trivariados, con MAPresso se pueden crear cartogramas de círculos, donde cada círculo representa una unidad geográfica cuyo tamaño se fija en relación a una variable absoluta, por ejemplo el número de electores.
Primero se carga alguno de los mapas digitales, por ejemplo este. Para ponderar por el padrón electoral, seleccionar Hábiles en la lista desplegable (abajo de todo), y luego en el menú Geometría, seleccionar Polígonos (centers).
El resultado es una suerte de constelación de circuitos electorales distribuidos en el espacio según su centro geográfico, cada uno con un nombre. Los círculos se pueden agrandar o achicar usando . Luego se puede hacer un mapa bivariado, por ejemplo, de las listas de diputados provinciales del Frente de Todos y del Frente para los Correntinos en 2007.
Puede advertirse a primera vista que en general la lista oficialista (rojo) obtuvo mejores desempeños en los centros de votación más chicos, en tanto a la otra (azul) le fue mejor en los más poblados (ver aquí para la interpretación de los colores). Considerando las medias (en menú Datos, Estadísticos), esto indica que el voto de las zonas rurales se ha inclinado en buena medida hacia la alianza gobernante.

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